Algunas veces he participado de una feria de artesanos, y una de las situaciones que más se reiteraba era la incredulidad de la gente de que era un trabajo hecho a mano, después seguía la sorpresa porque detrás del tablón no se encontraban con una abuelita con cofia. El cuento viene a que es muy difícil encontrar hoy en día gente que borde. Hay si, cada vez más gente que se inclina a las actividades manuales. Hace unos 10 años atrás que se empezó a reivindicar el crochet, por ejemplo. En ésa época era una tejedora activa, y recuerdo que uno de los diarios más importantes de Argentina lanzaba ediciones de crochet, de las que tengo 3 colecciones completas, desde ése entonces, todos los años sacan nuevas revistas, más las de las marcas de lanas, revista Para Nosotras (jejejeje! no le hago publicidad), etc. Este auge del fieltro, de los accesorios en crochet, me parece maravilloso, hay miles de blogs, álbum y grupos en distintas redes de gente que se dedica a ello como medio de vida.
El bordado, sin embargo, no lo encuentro tan popular, y me parece raro porque la variedad que existe es enorme: sea de técnicas, bordados pequeños, grandes, monocromáticos, multicolores, y las diversas aplicaciones que nosotras vemos a diario en los distintos lugares por los que andamos. Me gusta mucho ver, y cuando veo algo que me gusta trato de hacerlo como puedo, con lo que tengo.
Argentina es muy grande, y aquí donde vivo, las distancias parecen aún mayores. Casi 500km al sur de Puerto Madryn vive otra bordadora: Mariela, y hacia allá fue la bolsita de las fotos, a Comodoro Rivadavia, también en la Pcia de Chubut.
Bueno, la verdad es que me gustaría encontrar más gente que borde, al menos hablo por Argentina, porque al no haber gente que borde, cada vez es más difícil encontrar telas, hilos, etc. Vamos a tener que hacer campaña!!!!
Saludos, Lía